¿Por qué la Navidad me pone triste?

¿Por qué la Navidad me pone triste?

Siempre se ha dicho que la Navidad es una fiesta alegre y que todo el mundo parece estar feliz. Pero en realidad, al igual que otras épocas del año, en Navidad te puedes sentir triste.

Son muchos los que, a día de hoy, se hacen esta misma pregunta: ¿Por qué la Navidad me pone triste? ¿A qué se debe?

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Si quieres salir de dudas y saber por qué la Navidad es sinónimo de tristeza en tu caso, te invitamos a seguir leyendo esta publicación, donde trataremos de darte todas las respuestas.

Qué es la Depresión Blanca o Blues de Navidad

Por Depresión Blanca o Blues de Navidad, se le conoce al estado anímico de tristeza que se pone de manifiesto en Navidad.

Has de saber que la Depresión Blanca no está considerado como un trastorno psicológico, sino con un estado anímico negativo ante la llegada de la Navidad.

Síntomas de la depresión por Navidad

Conocer los síntomas de la depresión por Navidad te será muy útil para diagnosticar este estado anímico.

La Depresión Blanca o Blues de Navidad viene acompañada de los siguientes síntomas:

  • Gran sentimiento de tristeza.
  • Ganas de llorar.
  • Carácter irritable y mal humor.
  • Dificultad para conciliar el sueño o despertarse varias veces a lo largo de la noche.
  • Ansiedad.

Causas de la Depresión Blanca

Son muchas las causas que pueden provocar esta infelicidad por Navidad. Entre las causas de la Depresión Blanca, destacan:

  • Soledad o duelo. La soledad o el duelo por la muerte de un ser querido. Suelen ser las razones más frecuentes de la tristeza o depresión navideña. La muerte de un ser querido, la pérdida de un trabajo o la separación de pareja, suelen ser las más habituales.
  • Factor estacional. Hay personas a las que les afecta mucho las condiciones climáticas. El frío y las pocas horas de sol pueden estar detrás del bajo ánimo en Navidad.
  • Falta de sueño. Dormir poco y/o mal provoca fatiga y puede acentuar el mal humor. Aunque es una época de celebración se recomienda dormir como mínimo 7 horas cada noche o recuperar las horas de sueño.
  • Estrés. Nadie puede dudar de que, las navidades son estresantes: organizar comidas familiares, comprar regalos… Niveles altos de estrés pueden provocar rechazo a las fiestas navideñas.
  • Idealización navideña. La idealización que existe de la Navidad puede crear unas expectativas que nunca se cumplen y por ello, llevarnos al un estado anímico negativo. La búsqueda del perfeccionismo puede producirnos estrés emocional, hacernos sentir más vulnerables. Debes tener en cuenta que, el mundo no es más bello solo por ser Navidad.

Qué hacer para no estar triste en Navidad

No existe una fórmula concreta para no estar triste en Navidad, pero por nuestra parte vamos a ofrecerte una serie de consejos sobre qué hacer para no estar triste en Navidad y cómo superar las fiestas de la mejor forma posible.

  • Si has pasado por una ruptura o has perdido un familiar, te ayudará centrarte en los que sí están. Aprovecha las fiestas para reunirte con aquellos que más quieres y que todavía están con nosotros. Disfrutar de su compañía te ayudará a encontrarte mejor en Navidad.
  • Disfruta de los que quieres. En Navidad tenemos la costumbre de reunirnos en familia y en ocasiones no nos apetece mucho el plan. Por ello, te recomendamos no forzar las citas familiares. Queda sólo con los que quieras ver, ya sean amigos o familiares.
  • Voluntariado. A algunas personas realizar actividades de voluntariado por Navidad les levanta el ánimo. El voluntariado te hacer sentir, haciendo creer nuestra autoestima.
  • Haz uso del sentido del humor. La Navidad está en todas partes y es difícil esquivarla, por lo que si no puedes huir de ella, echa mano de la ironía y contempla las fiestas desde fuera. El libro «Una Navidad diferente«, de John Grisham te puede ayudar en ese sentido.
  • Practica el mindfulness. El mindfulness es una práctica que se centra en prestar atención a cada emoción, sensación,… sin valorar si es negativo o positivo. Esta práctica te ayudará a vivir la Navidad de una manera diferente, permitiéndote olvidarte de los convencionalismos y céntrate en ti mismo.

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