Los camellos y los dromedarios son los animales del desierto por antonomasia. Por su resistencia, por su fortaleza, por su capacidad para caminar durante horas y horas en las durísimas condiciones de sequedad y calor del desierto, sin necesidad de beber, y por su valía como portadores de personas y de cargamentos, los camellos han sido y son las grandes figuras animales de los desiertos de Asia y África, y, por eso, los camellos para el Belén deben ser un fijo en tu lista de las «cosas para el Belén».
Queda claro, por tanto, que estando el poblado de Belén situado en una zona de transición del desierto a la montaña, una zona árida en todo caso, los desiertos estaban presentes en el paisaje que vio nacer al pequeño niño Jesús, y que hoy representamos en nuestros Belenes navideños.
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Camellos sin Reyes Magos para el Belén
Hablar de camellos es, para muchos, hablar de Reyes Magos, pues por todos es sabido que los Reyes de Oriente llegaron a Belén montados en sus correspondientes camellos, en los que, además, también portaban sus presentes para el niño. Pero, como hemos dicho, si representamos Belén de una forma más o menos afín a la realidad, con un relieve árido, sus zonas de arena, y su escasez de vegetación, los camellos tendrán cabida también de forma natural como elementos del decorado, con todas las de la ley.
Claro, que también podemos colocar los camellos en el Belén sin los Reyes Magos en el Belén, para, llegado el momento, colocar también las figuras de los Reyes Magos de Oriente asiendo los cordajes de sus animales.
Cuándo se colocan los camellos del Belén
Al hilo de lo que veníamos diciendo, es muy habitual que durante todos los días que dura la Navidad, aparte de mover las figuras por el paisaje (y si es en el ámbito doméstico y hay niños, también de cogerlas, jugar con ellas, etc.), incorporemos elementos siguiendo, con mayor o menor rigor, los dictados de los relatos bíblicos. La figura más importante del Belén, la del niño Jesús, aparece la noche del 24 de diciembre, aunque hay quienes la colocan desde el mismo momento en que dan por inaugurado su Belén (cada uno es libre). Y algo similar sucede con los Reyes Magos y sus camellos, que suelen aparecer en escena a partir del 3 ó el 4 de enero, por no apurar tanto.
Por tanto, podemos tener los camellos en el Belén durante el inicio sin las figuras de los Reyes Magos, y dar entrada a sus tres Majestades a partir del día indicado, o cuando uno quiera representar su llegada.
Dromedarios para el Belén
¿Los Reyes Magos iban en camello o dromedario? Esa pregunta nos la hemos hecho todos los que hemos montado un Belén, y la respuesta ya la hemos dado: iban en camello. Pero hay muchas figuras de dromedarios para Belenes en las que se representan también a sus tres figuras reales, montados o sin montar.
Sea así, o no, podemos colocar un dromedario en el Belén, o los que sean, sin ponerlos en relación siquiera con la figura de los tres Reyes y de su muy deseada llegada por los niños de España.
Cómo pintar los camellos para el Belén
Los camellos son figuras majestuosas, impresionantes, y entre todas las figuras de animales del Belén que podemos comprar en yeso blanco, sin pintar, para luego darles vida, las de los camellos son, tal vez, las más apasionantes. No es que sea algo que vayamos a recomendar para ahorrarse un dinero. Pintar una de estas figuras es un deleite si se tiene la afición de pintar miniaturas. ¿Te atreves?
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