Un Belén es, entre otras muchas cosas, la representación en miniatura del pueblo de Belén en el momento histórico del nacimiento de Jesús. En esos días, a pesar de su declive, el Imperio Romano aún seguía en pie en Europa y gran parte de Asia y Norte de África, así es que incluir romanos para el Belén no es una cuestión de gustos, sino de rigor histórico puro y duro.

Pero, en muchas ocasiones, solemos obviar u olvidarnos de colocar los romanos para Belenes y sus respectivas edificaciones típicas, carruajes y demás, y representamos el pueblo de Belén como un pintoresco entorno rural desmilitarizado, apacible y algo bucólico también.

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Si nos ceñimos a los relatos, por tanto, los romanos en los Belenes deben estar sí o sí, aunque no siempre tenemos espacio para dar cabida a todo. Si estás aquí, es porque lo tienes presente, así es que te vamos a ayudar a encontrar no sólo figuras de romanos, sino de todo lo relacionado como el Imperio, y entendido desde diferentes planteamientos de estilo.

Soldados romanos para Belenes

Si nuestro Belén no va a ser muy grande, pero queremos contextualizarlo de una forma correcta, podemos comprar sólo unas cuantas figuras de soldados romanos para el Belén y ya está, para colocarlas entre el resto de figuras de la representación, como si fueran «policías locales» de la época.

Pero si tenemos en mente montar un Belén de mucha categoría, además de unas figuras de romanos de cierta calidad, siempre acordes y proporcionales en tamaño y materiales con el resto de figuras de nuestro Belén, tendremos que comprar otras «cosas» de romanos, como alguna casa, templo, carro, etc.

Carro romano para el Belén

Ya puestos, como decimos, podemos ampliar la representación «pecholata» en nuestro Belén, estirándola hasta donde nos apetezca y más allá. Y, por ejemplo, podríamos comprar una cuadriga romana para el Belén. No te va a ser fácil encontrarlas de cerámica y estilo clásico, pero si vas a poder encontrar cuadrigas de Playmobil.

Playmobil - Cuadriga Romana (5391)

Castillo romano para el Belén

El castillo romano de Belén, aunque no se ubique en Belén, sería una de las grandes fortalezas que el rey Herodes mandó construir en Jerusalén, el mismo que, a la postre, mandase sacrificar a todos los niños menores de dos años de Belén, para asegurarse de la desaparición del niño Jesús. Es la conocida como «matanza de los inocentes».

Normalmente, para caracterizarlo como es debido, en lo alto del castillo romano del Belén se suelen colocar figuras de romanos.

Podemos comprar el castillo en miniatura, para acoplarlo a nuestro Belén, o podemos intentar hacerlo por nosotros mismos también. En ese vídeo se nos da una fenomenal lección sobre la forma de edificar una de estas miniaturas.

Templo romano para el Belén

Y junto con el castillo, otra de las edificaciones que tienen cabida, o deben tener, en un Belén con romanos, sería un templo. Al igual que el castillo, podemos comprarlo o podemos hacerlo nosotros. También vamos a ver muchas representaciones en miniatura de ruinas de templos romanos para los Belenes, que muestran el deterioro y decaimiento del Imperio de una forma simbólica.

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