Qué es la pedrea en la Lotería de Navidad

Qué es la pedrea en la Lotería de Navidad

Aunque todos llevamos un año esperando, y con los niveles de ilusión por las nubes, lo cierto es que, en la mayoría de los casos, no tenemos la suerte de ganar alguno de los premios importantes en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Afortunadamente, siempre nos queda la esperanza de poder llevarnos un premio pequeño, de consolación. ¿Quieres saber qué es la pedrea?

Seguro que lo has escuchado miles de veces en los sorteos de cada año… Pero quizás no sepas muy bien en qué consiste la pedrea de la Lotería de Navidad. Pues bien, en este artículo, vamos a tratar de arrojar un poco de luz sobre esta categoría de premios del sorteo más famoso de nuestro país.

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La pedrea: ¿qué es?

Si recurrimos al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, veremos que la definición de la «pedrea» viene explicada como una expresión de carácter coloquial, que se utiliza para designar al conjunto de premios menores de la Lotería Nacional.

En el caso de la pedrea del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad, se correspondería con todos aquellos premios que los niños de San Ildefonso cantan con su ya mítico «¡miiil eeeurooos!», y que no se refieren a ninguno de los premios mayores del sorteo.

¿Cuánto toca en la pedrea de la Lotería de Navidad?

¿Y cuánto dinero se gana con la pedrea de la Lotería de Navidad? El conjunto de premios que compone la pedrea consiste en nada menos que 1.794 premios de 1.000 euros a la serie y, por consiguiente, de 100 euros al décimo.

Dicho en otras palabras, el premio de la pedrea es equivalente a multiplicar por cinco cada euro que hemos jugado. Si llevamos un décimo (de 20 euros) agraciado con un premio de la pedrea, nos embolsaremos 100 euros. Si llevamos dos décimos (40 euros jugados) premiados, ganaremos 200 euros.

Como son muy numerosos los premios que se incluyen en el conjunto de la pedrea, la probabilidad de ganar alguno es mucho mayor que la de ganar los premios grandes del sorteo. Por eso, se trata de un premio de consolación muy agradecido por todos aquellos que, a día de hoy, todavía no hemos tenido la suerte de llevarnos uno de los premios gordos. ¡Pero seguiremos intentándolo!

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